domingo, 5 de octubre de 2014

Soledad sana

La felicidad es algo que nace de ti, dentro de ti, no de otra persona, o en compañía de esta. 
Me considero nómade en muchos sentidos, necesito salir, viajar, escapar. Nada me ata a alguien, o a algo, solo soy yo. 
Dicen que la gente solitaria se vuelve loca, o carece de una vida sana, pero ¿qué es estar solo? si comenzáramos por definir esto de la manera correcta se podría decir todo lo contrario; que estar solo contribuye a encontrarte como persona, a saber qué quieres exactamente para tu vida, a amarte, y hasta disfrutar de salir a comer solo. Los aspectos positivos son muchos, pero ¿por qué razón el ser humano se envuelve tanto en el cuadro de que solo podemos ser felices con alguien más?
"es que si no tengo a quién llamar, a quién acudir, a quién hablarle ¿qué hago?" La respuesta a esta común interrogantes es que no necesitas llamar a nadie, o acudir a nadie, nosotros deberíamos llevar una vida social y compartida cuando comprendamos que somos capaces de solucionar nuestros propios problemas, cuando sepamos que podemos tomar decisiones por nosotros mismos, y no porque alguien te reafirma o te reniega alguna opción. Es ahí, justo ahí, cuando podemos mantener relaciones sociales sanas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Vulnerabilidad psicológica

Inconscientemente va a querer tirar su carga sobre alguien o algo; es innato, enfermizo, y muchas veces irreparable. Necesita algo que sostenga su vida, su pasado, o su incertidumbre. 
Implica ser vulnerable, sentirse vulnerable, o simplemente creer que lo está. 
Trastoca su mundo, y lo gira en la dirección menos indicada. 
La persona en este estado se encuentra fuera de lugar, inconsciente de su ruta, cansado, y hostigado.
Suelen aparecer muchas personas, consejos, psicólogos, familia; pero no, el infierno no se acaba. 
El ser que lucha contra este sentimiento o estado psicológico, muchas veces se cerrará a establecer lazos afectivos, porque sabe que eso implica dejar caer el peso, su propio peso y su historia, sobre alguien que probablemente desaparecerá ¿por qué? porque el ser humano posee una naturaleza egocéntrica, que no le permite visualizar más allá del su propio regazo. La persona vulnerable se frustra porque comprende dónde se encuentra, y sabe que no puede confiar en nadie.
La vulnerabilidad en el plano psicológico es una consecuencia de psicopatologías, o tal vez el inicio de alguna de mayor calibre.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Nunca sabes

Nunca sabes si estás comenzando a vivir, o simplemente es el umbral que alcanzas luego de morir. 
Nunca sabes si es una nueva oportunidad, o un camino creado por tu cerebro.Nunca sabes si estás feliz, porque la tristeza para ti, muchas veces significa felicidad, fortaleza, y astucia.No sabes si estás vivo, si hay algo más allá, si tendrás las agallas de luchar, o si el mundo por fin dejará de esparcir espinas en tu caminoNo sabes nada, y sin embargo sigues caminando. 
En el fondo es un círculo que te mantiene atrapado, que requiere de agentes exteriores para estar equilibrado, para girar en el sentido correcto, para mantenerte a salvo. 
Ríes, sonríes, respiras, exhalas, y lloras. Repites esto toda tu vida.No es justo, es absolutamente cruel, porque no sabes qué es la vida, no sabes apreciarla, no sabes distinguir, no puedes estar seguro si es rojo o blanco, o si es frío o caliente, todo es relativo, todo es insignificantemente importante.
Nunca sabes, y posiblemente nunca lo sabrás.

domingo, 17 de agosto de 2014

La última carta; por Missie Torres.

De Missie, para mis seres queridos:

No hay razón aparente para escribir esto, es solo una formalidad, algo que se supone que uno debe hacer antes de morir.
Antes de comenzar con el triste discurso de despedida, quiero explicar qué es lo que me llevó a tomar las cartas del asunto en relación al suicidio ¿Es realmente necesario ser infeliz y depresivo para matarte? la respuesta es, no. Durante mi corta vida, he vivido feliz, amargada, ansiosa, expectante, relajada, enojada, etc. He vivido solo emociones, solo momentos, pero mi vida nunca se ha construido a base de ellos, hay una razón mas profunda, más tediosa; El cansancio. El cansancio de ser perfecta, de tener el peso perfecto, de tener el coeficiente intelectual perfecto, de tener los modales perfectos, de mantener la dignidad, el recato, la astucia, el amor. Tantos números, tantas críticas, tanta rutina, tanto estudio.
¿A dónde llegaré con esto? A donde llegan todos, a 2 metros bajo tierra, pero me ahorraré de tantas cosas, me ahorraré de sufrir, de envejecer, de tener hijos que luego me dejarán abandonada cuando sea una pobre vieja, de tener un marido que me engañe cuando ya no tenga la piel tersa, o cuando mis labios no sepan a miel. Me ahorraré de creer en Budas, En Dios, En religión, en personas. Me ahorraré de fingir, de pretender, de correr.
Porque, qué es la vida sino un conjunto de momentos, qué es la felicidad sino un equilibrio entre lo que somos y lo que pensamos que podemos llegar a ser. Y si lográramos ese equilibrio, ¿de qué valdría? el equilibrio se enterrará exactamente en el mismo lugar donde enterrarán tu cuerpo.
Nada me llena, nadie me transmite magia. Todos los lugares, todos los países, los cambios de clima, el dinero, un amor...Todo te lleva al mismo lugar, a la decepción. El ser humano nunca se conforma, nunca se llena, así que ?de qué te sirve ser tan bonita y delgada, de qué me sirve esforzarme tanto para lograr un trozo de papel que acredite que soy un profesional , o de qué me sirve lograr citas, ganar el mejor hombre, tener el amor de cualquiera? De nada, porque si no logro ser feliz yo, de qué me sirve estar rodeado de personas que me amen ¿alimentar mi ego? ¿creer que esa felicidad exterior es también mía? o ¿generar un apego, siendo que sé que las personas abandonan, te dejan, o se aburren?

No, no quiero eso.
Querida mamá: Te amo, y no tienes la culpa de todo esto. No tienes la culpa porque soy independiente, yo elegí acabar con todo, no porque no me dieras lo suficiente, sino porque yo nunca me di a mi misma lo suficiente, porque nunca supe unir los pedazos que quedaron rotos.
Querido papá: Sé que mientras lees esto, piensas que tienes la culpa de todo. En cierta medida causaste esos pedazos rotos, pero sabes...He tenido la oportunidad de recuperarme, de regenerar mi corazón, y no he querido, porque en el fondo la vida no es nada y no la deseo.
A mis hermanos: SIEMPRE, siempre los he amado, y siempre lo haré. Son una de las cosas más hermosas que alguien podría tener.
A mi ex novio: ninguna palabra puede describir las mariposas que me hacías sentir, nuestra época fue mágica y hermosa. Espero que seas feliz.
A mis amigas: Cada una de ustedes intentaron unirme, intentaron recoger los vidrios rotos que siempre caían, y eso vale más que nada. Las amo incondicionalmente, para siempre.

viernes, 8 de agosto de 2014

Indispensable

Fue como sacarle la tinta al lápiz. Era inútil, completamente inútil imaginar su vida sin él. Lo que nunca pensó fue que había más; mucha más vida, muchos más caminos, muchas más historias. Estaba enferma, y se veía enferma; ojos caídos, ojeras, una sonrisa inconscientemente falsa, una cintura bordeada de hueso y cuero, y unos brazos débiles y caídos.
Tan pequeña que el dolor sobrepasaba su capacidad, pero tan fuerte que utilizaba este como peldaños de una escalera.
Era fría como el invierno, frágil como el otoño, e inocente como un ángel.
Tantos sueños desbaratados por su sombra, por sus huellas, por su aroma. Lo extrañaba, y ese era su peor delito. Quería tenerlo, pero a la vez desecharlo ¿cómo pudo dejarla sola? él sabía que era indispensable, lo sabía...
Han pasado 5 años, y el significado de la palabra "indispensable" ha cambiado. Antes era un antojo, ahora era respirar. Antes era una elección, ahora era una ley. Y es que, resumiendo lo que viene, no hay nada, absolutamente nadie que pueda ser esa palabra personificada, ni siquiera él, que solía ocupar su mente como la marioneta más perfecta jamás diseñada.
Nadie es indispensable, aunque tal vez la tinta del lápiz, sí...(eso lo decides tú).

lunes, 4 de agosto de 2014

Agua y azúcar

Lo vi disolverse como agua y azúcar.
Nunca entendí por qué lloré tanto esa noche, algo se había roto, algo se había ido, pero no lo sabía en ese preciso momento, Solo lloraba desconsoladamente en un intento de comprender sus palabras, sus frías y trágicas palabras. Estaba sola en la banca que cruza la calle de mi casa, sola de un modo no literal, porque él estaba ahí sentado mirándome directamente a los ojos.
Él no entendía, y probablemente no sabía qué hacer cuando me miraba tan deshecha. Mi llanto era una súplica escondida, una falsa dignidad que claramente no poseía en ese momento, un alma de niña queriendo ser protegida por algo o por alguien. 
Solo dijo: "Intentémoslo" para que todo cesara. Cuando llegué a mi habitación, mi mundo siguió derrumbándose, porque internamente sabía lo que pasaba, sabía que la unión no era fuerte, sabía que eran los últimos kilómetros que recorreríamos. 
En ese momento me arrepentí de todas las veces que lo imaginé conmigo en una pequeña cabaña; Él acariciándome el cabello, yo sonriendo, y nuestras manos juntas como dos piezas de un puzzle mágico.
Sí, me arrepentí porque ahora estaba sola, sentada en el borde de mi cama, pensando en cómo enfrentaría la ruptura.
Las semanas siguientes no fueron diferentes, estábamos finalizando las vacaciones de verano, y yo no hacía nada más que estar en mi habitación tomando té frío de desayuno, almuerzo y cena. Aún no nos decíamos adiós, pero sabía que se avecinaba con fuerza ese momento, y yo, simplemente me preparaba para no llorar cuando prununciáramos las últimas palabras.
Terminamos en el mismo lugar donde comenzamos, solo que la primera vez fue alegre, pues comíamos frutillas y yo tenía un brillo mágico que pocas tienen. La última vez estaba delgada, no había comido nada, porque ni siquiera la comida podía llenar mis vacíos emocionales. Estaba muerta por dentro, y él lo sabía.
Hoy, después de casi 6 meses logré entender muchas cosas, e incluso entender qué siento ahora mismo cuando los recuerdos afloran en mi cabeza. Es una oleada de sonrisas y lágrimas, de ilusiones y de esperanzas rotas.
Hoy, lo extrañé sin querer que vuelva. 

lunes, 12 de mayo de 2014

Sola

Que no haya nadie, que todos se marchen, que todos me dejen.
Que se retiren todos, que no me hablen, que no me busquen.
Que no existan personas, ni conocidos, ni amigos.
Que no exista lástima, ni compasión, ni dolor.

Que me dejen vivir, que me dejen sufrir.
Que me dejen sangrar,  que me dejen morir.
Porque ¿qué provecho tiene pedir que te salven? ¿qué provecho tiene exigir tiempo?

Que se alejen todos, porque eso es lo que hacen.
Que me mientan todos, porque eso es lo que quieren.

Que me descuiden, que rompan el amor, que tiren los momentos, que desdeñen mi alma.
Nadie es real, nadie se preocupa.
Nadie es leal, todos se marchan.

domingo, 11 de mayo de 2014

Dejando ir al viento

El viento se desliza por mis manos, por mi cabello, por los espacios vacíos de mi alma.
Una leve y liviana melodía me avisa que el tiempo ha transcurrido, que debo tomar un respiro; soltar el peso que me deja inválida.
Las nubes cuelgan en el mismo lugar de siempre, cambiando de tono, de dirección. 
Intento seguirlas, leyendo a través de sus formas, escuchándolas a través de la brisa. 
Hay tanto, y tan poco.
La verdad no sé que tomar, qué dejar, o qué pensar.
Una corriente me lleva, me atrapa, me abraza, y me lastima.
Dejo ir al viento, tal como siempre supe que debía hacerlo. 
Lo dejo ir con la pena de siempre, y con la esperanza que aveces viene a visitar.

El viento se desliza tan al fondo y tan superficial. 
Quedé muda, quedé fría.
Necesito encontrar esa razón, ese motivo, esa fuerza. 
Necesito dejar ir, necesito encontrarme.

Dejando ir al viento en la dirección que siempre le correspondió.

lunes, 5 de mayo de 2014

Nada

No hay nada que me logre aliviar, que me logre sanar.
No hay nada que me haga sonreír, que me haga creer, que me haga luchar.
No hay nada que quieras salvar, que quieras regresar, que quieras recuperar.

Ojos cansados, boca muda, cuerpo demacrado.
Alma deshecha, quebrada, incompleta.
Sueños rotos, acabados, abandonados.

No hay nada que me haga caminar, que me haga avanzar.
No hay nada que me haga olvidar, que me haga superar,  que me haga dejar.

No hay nadie, no hay nada.
No hay calma, no hay paz.
No estás tú, no está mi corazón.

No estamos nosotros, no hay felicidad.

domingo, 4 de mayo de 2014

Lo que fue

Fue hermoso, fue soleado, fue fuerte.
Tomé los recortes del pasado, esos recortes que debí tirar a la basura. Tomé los vidrios rotos en mi mano y los dejé ahí para verlos de vez de en vez. 
Tanto tiempo, tantos momentos que quedaron estancados con el correr de la vida.
Sonreí, acepté, y luego persuadí. 
Lo que fue, lo que fuimos, lo que soy en autonomía. Todo está bajo tu manga, bajo tus pensamientos, bajo tu custodia.
Hazme libre, como te hiciste libre tú.
Lo que fue aún está; por lo menos para mi y mi terco corazón.
Lo que fue es ceniza; para ti y tu alma de viajero.
Anhelo eso y tantas cosas más, cosas que no puedo comprar, que no puedo rescatar. 
Estupidez en su máxima expresión, cayendo en forma de agua tibia a través de mis pálidas mejillas.
Nostalgia en su cenit, cayendo a través de palabras crueles.
Lo que fue, queda enmarcado. 
Lo que fuimos aún queda vivo. 
Lo que soy queda encerrado bajo un lamento.
Lo que fue...

viernes, 2 de mayo de 2014

La quietud y el reencuentro.

En la quietud de la noche, cuando el silencio es la única voz, cuando la vida fluye a través de los recuerdos; deseo marcharme. 

Cada minuto que pasa es una lucha, hay tantas cosas que no pueden ser comprendidas por mi diminuta mente, y sin embargo me inunda el deseo de saber, de seguir, de avanzar. Aún cuando he quedado con las manos vacías, aún cuando parece no existir una mejor vida, sigo viviendo, sigo luchando. 



Me considero afortunada, pocos pueden decir que han intentado no vivir más, y sin embargo siguen caminando a través de vidrios rotos, a través de espinas, de sangre, de sufrimiento.
Muchas veces, sin que nos demos cuenta vivimos cuando creemos estar muertos. Muchas veces creemos estar tan vivos, cuando realmente nuestra vida es una tumba llena de polvo. ¿es el sufrimiento un arma de doble filo? ¿es el dolor la puerta de un desvío?  
Estamos vivos cuando sentimos el pecho como un saco de plomo, estamos vivos cuando despertamos con ganas de que se acabe el día, o con ganas de abandonar místicamente nuestro lugar. Es normal, es obvio.
La gente se marcha, la gente son solo pasajeros de un tren llamado vida, en el cual los pasajeros eligen el destino o la estación.
Tu no puedes decidir por nadie, tu solo puedes decidir por ti. Tu no puedes pretender que te salven, debes salvarte tú. ¿porque si no te tienes a ti, a quién puedes tener? ¿Porque si no eres feliz tú,  a  quien puedes hacer feliz?
En la quietud pienso tantas cosas,  algunas sin sentido y otras, con importancia de vida. En la quietud, solo en la quietud me puedo reencontrar.

miércoles, 30 de abril de 2014

La lluvia y yo

No hay sensación más extraña que escuchar la lluvia, es como si algo te rodeara, te cubriera. Es como escuchar una melodía eutímica, pero inherente al encuentro de la felicidad o profunda tristeza.
Escucho palabras cayendo, desarmándose, mezclándose. Es tan extraño, tan perturbador.
Es esta una perfecta noche de insomnio, en la que me encuentro con mi alma, con mi principio, y con mi tiempo.
No hay sensación más extraña  que encontrarse uno mismo y perder a todo el resto.
Solo yo y el sonido de la lluvia.

martes, 29 de abril de 2014

Humanos

No hay raza más desagradable que la de los seres humanos. 
Fue en el mes de Abril cuando me di cuenta lo vacío que es nuestro corazón. Porque...¿cuándo pensamos en otra cosa que no sea nosotros mismos, nuestra felicidad y comodidad? ¿cuándo logramos ver a través del umbral de las desilusiones ajenas? ¿cuándo logramos despojarnos nuestros zapatos y utilizar los de alguien más? 
Repugnante, deprimente, agotador. Estas son las palabras que pueden describirnos de mejor manera.
Orgullosos, egocéntricos, inherentes al dolor de nuestros hermanos. ¿qué clase de vida se puede llevar en esta tierra? 
Si pudiera pedir un deseo, sería despojarme de la sociedad; encontrar un lugar donde se respire confianza, amor, paz, benevolencia, y empatía humana.
No somos ni seremos nada, mientras no comprendamos que nuestro propósito es ayudar a otros a ser felices, a encontrar esperanza en medio de las dificultades, a creer que existe una vida mejor. No seremos nada. Hoy no somos nada.
Y tú, ¿a quién ayudaste hoy?

martes, 22 de abril de 2014

Dios de ternura

Dios de justicia, cuenta cada una de mis lágrimas y haz lo que merece ser hecho.
Dios de amor, toma cada uno de los pedazos de mi corazón y forma nueva tierra.
Dios de paciencia, no te enfades cuando me enojo contigo, soy humana, soy impaciente.
Dios de sanidad, toma mis largas horas de insomnio y hazme descansar.
Dios de alegría, mándame los rayos de sol para sentir tu abrazo diario.
Dios de paz, acorta mis días de rutina y desilusión por días junto a ti.
Dios de esperanza, hazme creer que todo va a mejorar, incluso cuando el cielo se caiga sobre mi.
Dios de ternura, mírame, abrázame, cuídame, atiéndeme.


A cambio de tantas cosas, ¿qué podría darte yo? 

A cambio de tu amor y ternura ¿qué podría entregarte yo?
No tengo nada, no tengo nada más que mi ropa vieja, mi vida antigua, mis ojos demacrados, mis labios cansados, mi corazón roto.
¿qué podría ofrecerle al mundo?
Solo tengo experiencias vagas de dolor, algunas cicatrices, algunas palabras crueles.
¿qué podría hacer yo?
soy común como la lluvia en invierno, pequeña como el rocío, olvidada como las cartas antiguas.


Dios de salvación: Ven, rescátame. 




¡Cómo!...

1:00 AM y comienzo a escribir las mismas tristes palabras; "Fui desdeñada, desplazada, olvidada"
Sentada en mi cama comienzo a recordar aquellas vagas palabras que susurraste, aquellas promesas que hoy yacen bajo un escombro de piedra. 
Supongo que debo dejar de pensar en la idea de que los recuerdos traerán esperanza, porque ¿qué es el pasado, sino el enemigo del presente? 
Mis ojos están tan cansados, mis noches están tan inherentes a tu silencio, mis labios están tan quietos. ¿Qué puedo hacer cuando mi más grande anhelo es mi más grande castigo? ¿qué puedo hacer cuando la herida no sana, cuando sigue sangrando, cuando ni el dormir apaga el ruido de mi corazón?
No puedo hacer nada más que gritar, o llorar hasta que mi alma sea libre. No puedo hacer más que guardar mis interrogantes y entregárselas a Dios bajo condiciones humanas. No puedo hacer más que caminar hacia el horizonte de la soledad, para ver si así consigo algo de que aferrarme, algo por lo cual luchar, algo por lo cual creer.
No conseguí nada más que esto; una "entrada" en este blog. No conseguí una buena historia que contar, ni una anécdota que no traiga consigo un caramelo amargo de dolor. 
No seguiré intentando descubrir qué signifiqué para ti... ¡qué perdida de tiempo! ¡qué broma más cruel! tomaste todo, y a la vez nada.
¿cómo recuperar un corazón completamente deshecho? ¿cómo unir las piezas de un puzzle infinito? ¿cómo encontrar otra solución que no sea el tiempo?
2:00 AM y comienzo a escribir las mismas desgraciadas palabras: "¡cómo pudiste dejarme ir sin que te importara!" "¡cómo!".

lunes, 3 de marzo de 2014

Cuatro paredes, un olvido

Cuatro paredes que me encierran de manera hermética, cortándome la respiración, el pulso, la vida. 
Cuatro paredes que encierran la lluvia torrencial que ha caído estas últimas semanas. Cuatro paredes asesinas, dueñas del olvido, dueñas de ti.
Mi sangre circula, mi corazón late, pero mi mente descansa sobre el cronómetro de la incertidumbre ¿cuánto queda? ¿cuándo se detendrá?
Estoy mirando como se desvanece cada segundo ¿es esto una pérdida de tiempo?
Estoy tomando a sorbos largos cada palabra, cada mirada, cada momento.
¿Es mi atmósfera la misma que te acompaña mientras duermes? ¿fue mi error querer que te quedaras?
El calendario sigue ahí, gritándome que no quedan días, que la felicidad se absorbió para si misma, que tu no estarás acá.  
¿por qué tan pronto? ¿ por qué ahora, cuando más te necesito?
He intentado comprender las razones que te llevan a ignorar cada detalle, he intentado olvidar que vamos en caída libre.
 Cada vez que olvido, te recuerdo. Cada vez que te extraño, te alejo. ¿que nos pasó?
Debo aprender que somos libres, que necesitamos caminar solos de vez en cuando.
Debo aprender que estoy sola, que nací sola, que moriré sola, que somos autónomos.
Un sorbo de pena, y tal vez un sorbo de ti. 
Una sonrisa, y tal vez dos lágrimas.
Un amor, y tal vez dos olvidos.
Y el amor; el amor es tal vez dejar siempre abierta la ventana.
Un trozo de olvido, un trozo de tu piel, un trozo de tiempo, un trozo de nosotros. Eso es lo que quedó, eso es lo que tenemos.
Cuatro paredes que me encierran de manera hermética; eso, eso es lo único que tengo y tendré.