Dios de justicia, cuenta cada una de mis lágrimas y haz lo que merece ser hecho.
Dios de amor, toma cada uno de los pedazos de mi corazón y forma nueva tierra.
Dios de paciencia, no te enfades cuando me enojo contigo, soy humana, soy impaciente.
Dios de sanidad, toma mis largas horas de insomnio y hazme descansar.
Dios de alegría, mándame los rayos de sol para sentir tu abrazo diario.
Dios de paz, acorta mis días de rutina y desilusión por días junto a ti.
Dios de esperanza, hazme creer que todo va a mejorar, incluso cuando el cielo se caiga sobre mi.
Dios de ternura, mírame, abrázame, cuídame, atiéndeme.
A cambio de tantas cosas, ¿qué podría darte yo?
A cambio de tu amor y ternura ¿qué podría entregarte yo?
No tengo nada, no tengo nada más que mi ropa vieja, mi vida antigua, mis ojos demacrados, mis labios cansados, mi corazón roto.
¿qué podría ofrecerle al mundo?
Solo tengo experiencias vagas de dolor, algunas cicatrices, algunas palabras crueles.
¿qué podría hacer yo?
soy común como la lluvia en invierno, pequeña como el rocío, olvidada como las cartas antiguas.
Dios de salvación: Ven, rescátame.
No hay comentarios:
Publicar un comentario