lunes, 12 de mayo de 2014

Sola

Que no haya nadie, que todos se marchen, que todos me dejen.
Que se retiren todos, que no me hablen, que no me busquen.
Que no existan personas, ni conocidos, ni amigos.
Que no exista lástima, ni compasión, ni dolor.

Que me dejen vivir, que me dejen sufrir.
Que me dejen sangrar,  que me dejen morir.
Porque ¿qué provecho tiene pedir que te salven? ¿qué provecho tiene exigir tiempo?

Que se alejen todos, porque eso es lo que hacen.
Que me mientan todos, porque eso es lo que quieren.

Que me descuiden, que rompan el amor, que tiren los momentos, que desdeñen mi alma.
Nadie es real, nadie se preocupa.
Nadie es leal, todos se marchan.

domingo, 11 de mayo de 2014

Dejando ir al viento

El viento se desliza por mis manos, por mi cabello, por los espacios vacíos de mi alma.
Una leve y liviana melodía me avisa que el tiempo ha transcurrido, que debo tomar un respiro; soltar el peso que me deja inválida.
Las nubes cuelgan en el mismo lugar de siempre, cambiando de tono, de dirección. 
Intento seguirlas, leyendo a través de sus formas, escuchándolas a través de la brisa. 
Hay tanto, y tan poco.
La verdad no sé que tomar, qué dejar, o qué pensar.
Una corriente me lleva, me atrapa, me abraza, y me lastima.
Dejo ir al viento, tal como siempre supe que debía hacerlo. 
Lo dejo ir con la pena de siempre, y con la esperanza que aveces viene a visitar.

El viento se desliza tan al fondo y tan superficial. 
Quedé muda, quedé fría.
Necesito encontrar esa razón, ese motivo, esa fuerza. 
Necesito dejar ir, necesito encontrarme.

Dejando ir al viento en la dirección que siempre le correspondió.

lunes, 5 de mayo de 2014

Nada

No hay nada que me logre aliviar, que me logre sanar.
No hay nada que me haga sonreír, que me haga creer, que me haga luchar.
No hay nada que quieras salvar, que quieras regresar, que quieras recuperar.

Ojos cansados, boca muda, cuerpo demacrado.
Alma deshecha, quebrada, incompleta.
Sueños rotos, acabados, abandonados.

No hay nada que me haga caminar, que me haga avanzar.
No hay nada que me haga olvidar, que me haga superar,  que me haga dejar.

No hay nadie, no hay nada.
No hay calma, no hay paz.
No estás tú, no está mi corazón.

No estamos nosotros, no hay felicidad.

domingo, 4 de mayo de 2014

Lo que fue

Fue hermoso, fue soleado, fue fuerte.
Tomé los recortes del pasado, esos recortes que debí tirar a la basura. Tomé los vidrios rotos en mi mano y los dejé ahí para verlos de vez de en vez. 
Tanto tiempo, tantos momentos que quedaron estancados con el correr de la vida.
Sonreí, acepté, y luego persuadí. 
Lo que fue, lo que fuimos, lo que soy en autonomía. Todo está bajo tu manga, bajo tus pensamientos, bajo tu custodia.
Hazme libre, como te hiciste libre tú.
Lo que fue aún está; por lo menos para mi y mi terco corazón.
Lo que fue es ceniza; para ti y tu alma de viajero.
Anhelo eso y tantas cosas más, cosas que no puedo comprar, que no puedo rescatar. 
Estupidez en su máxima expresión, cayendo en forma de agua tibia a través de mis pálidas mejillas.
Nostalgia en su cenit, cayendo a través de palabras crueles.
Lo que fue, queda enmarcado. 
Lo que fuimos aún queda vivo. 
Lo que soy queda encerrado bajo un lamento.
Lo que fue...

viernes, 2 de mayo de 2014

La quietud y el reencuentro.

En la quietud de la noche, cuando el silencio es la única voz, cuando la vida fluye a través de los recuerdos; deseo marcharme. 

Cada minuto que pasa es una lucha, hay tantas cosas que no pueden ser comprendidas por mi diminuta mente, y sin embargo me inunda el deseo de saber, de seguir, de avanzar. Aún cuando he quedado con las manos vacías, aún cuando parece no existir una mejor vida, sigo viviendo, sigo luchando. 



Me considero afortunada, pocos pueden decir que han intentado no vivir más, y sin embargo siguen caminando a través de vidrios rotos, a través de espinas, de sangre, de sufrimiento.
Muchas veces, sin que nos demos cuenta vivimos cuando creemos estar muertos. Muchas veces creemos estar tan vivos, cuando realmente nuestra vida es una tumba llena de polvo. ¿es el sufrimiento un arma de doble filo? ¿es el dolor la puerta de un desvío?  
Estamos vivos cuando sentimos el pecho como un saco de plomo, estamos vivos cuando despertamos con ganas de que se acabe el día, o con ganas de abandonar místicamente nuestro lugar. Es normal, es obvio.
La gente se marcha, la gente son solo pasajeros de un tren llamado vida, en el cual los pasajeros eligen el destino o la estación.
Tu no puedes decidir por nadie, tu solo puedes decidir por ti. Tu no puedes pretender que te salven, debes salvarte tú. ¿porque si no te tienes a ti, a quién puedes tener? ¿Porque si no eres feliz tú,  a  quien puedes hacer feliz?
En la quietud pienso tantas cosas,  algunas sin sentido y otras, con importancia de vida. En la quietud, solo en la quietud me puedo reencontrar.