No hay sensación más extraña que escuchar la lluvia, es como si algo te rodeara, te cubriera. Es como escuchar una melodía eutímica, pero inherente al encuentro de la felicidad o profunda tristeza.
Escucho palabras cayendo, desarmándose, mezclándose. Es tan extraño, tan perturbador.
Es esta una perfecta noche de insomnio, en la que me encuentro con mi alma, con mi principio, y con mi tiempo.
No hay sensación más extraña que encontrarse uno mismo y perder a todo el resto.
Solo yo y el sonido de la lluvia.
Escucho palabras cayendo, desarmándose, mezclándose. Es tan extraño, tan perturbador.
Es esta una perfecta noche de insomnio, en la que me encuentro con mi alma, con mi principio, y con mi tiempo.
No hay sensación más extraña que encontrarse uno mismo y perder a todo el resto.
Solo yo y el sonido de la lluvia.