lunes, 31 de diciembre de 2012

Poignet


Una muñeca tiene dos características principales: No tiene vida, y puede ser usada y tirada al mismo tiempo.-
Un estante vacío adornaba la vieja habitación, la ventana de enfrente dejaba pasar los destellos de la taciturna luna.
 Su cara estaba triste, sucia, y con un aspecto ténue. Algo había cambiado, algo había sucedido, pero la verdad, nadie sabía, ni ella misma.
El reloj de arena dio las 00:00 en punto, y ella seguía ahí, inmóvil y endeble.
Aveces cuesta comprender cuando algo realmente está ausente, y eso, exactamente eso, fue lo que ella nunca vío.
Un muñeca es algo fácil de perder y de dejar de querer, esa era la razón, la amarga razón...
Era algo agobiante, algo que no la dejaba dormir.
Tranquila, respira, siente...Algo cambió, algo se fue ¿tu miedo o tu inocencia?
Nada de eso, se fue algo mas importante, se fue tu sabiduría, tu inteligencia tu juicio.
Cambia, sonríe, saca el polvo del estante que te rodea a diario, déjate bañar por el fulgor de la hermosa luna, y así, solo así, serás feliz.
No dejes que te dejen tirada, brilla en medio de aquella triste habitación.

"Una muñeca puede ser algo valioso, pero solo depende de ti"





domingo, 23 de diciembre de 2012

Antologías II

Una taza de café mientras la música de fondo suena al compás de mis pensamientos. Aveces suelo recordar de una manera casi mecánica como solía ser...
El reloj da las 02:30 am ¿estás?
Estamos a 11 de julio y hoy, precisamente hoy, el cielo está mucho mas profundo en todas sus maneras. El color anaranjado del atardecer ilumina las copas de los árboles de invierno. Todo está perfectamente compuesto; tu risa, la odiada música de la tienda de enfrente, las personas que transitan, los autos de las avenidas, el brillo de la acera, todo.-
Mi mente comenzó  a congelarse, la movilidad de mis piernas ya no son las mismas, es como si el ambiente bruscamente me diera un golpe en el lugar mas sensible, y en consecuencia, mi cuerpo entero no reacciona. Fue inoportuno, poco evidente, y sin saberlo...doloroso.-

¿exigí mucho? ¿o siempre lo supe?





martes, 18 de diciembre de 2012

Antologías I

Nunca creí sentir magia en simple un abrazo, pero la sentí.

Son pocos los días realmente relevantes, ese día de diciembre lo fue. 

El cielo nos cubría completamente y los rayos del sol se reflejaban en nuestros jóvenes ojos. Simplemente descansamos tirados en el pasto contando las aves del cielo, sintiendo el calor sobreprotegedor de las nubes, observando la brisa en medio de las copas de los árboles. Solíamos sonreír, correr, conversar... ¿qué sucedió? 

Supongo que las cosas nunca son como esperamos, supongo que la mayoría de las veces solo conseguimos albergar recuerdos y no vivencias eternas. 

Aquel 17 de diciembre las estrellas brillaban mas que nunca, fue como si brillaran por nuestras causa, una causa casi perfecta, entera, frágil, idealizada. Sentí miedo ¿que pasaba por tu mente mientras mis pasos avanzaban tímidamente en medio de aquella noche?

Recuerdo que tomé tu brazo y el miedo se extinguió, simplemente desapareció, como si nunca hubiese existido. Nos sentamos en la falda de aquel hermoso camino, nuestra respiración era armoniosa, acorde con el latido de nuestros corazones, era fuerte, pero débil al mismo tiempo...



CONTINUARÁ...